miércoles, 18 de julio de 2018

VILLA ROMANA CORTIJO DE ACEVEDO

El Cortijo Acebedo se ubica en el margen derecho del río Fuengirola, a escasa distancia, hacia el interior, de Suel. Se trata de una villa romana de gran extensión, con termas privadas, dedicada a la explotación agraria e industrial, cuyo período de ocupación se extendió del siglo I al IV/V d.C. Los restos visibles se encuentran debajo de las instalaciones del cementerio municipal de Fuengirola (término municipal de Mijas). De las termas destacan el hipocaustum, con dos estancias y el pozo con el que se abastecían de agua; de su actividad como factoría, una pileta de grandes dimensiones. Dos serían las fases de ocupación. Una primera, correspondiente al siglo II d.C. y a la que pertenecería la pars urbana de la villa, en concreto las termas, de la que se conservan muros, estancias, suelos de opus spicatum, opus signinum, enlosados, un canal y pilares de suspensión. Una segunda fase estaría representada por varias habitaciones situadas al sur de estas instalaciones termales, que podrían pertenecer a la pars rustica o residencial del personal que trabajaba en la villa, establos, etc. o pars frumentaria destinada a actividades productivas.
Conservación y didáctica. El yacimiento se excavó hace años, aunque no completamente. Afortunadamente fue salvado gracias a que la construcción del cementerio se hizo subiendo el nivel de este mediante pilotes. En todo caso, el estado actual es de abandono. Como se ve en las fotografías hay objetos (tuberías de goma) que recorren el yacimiento, afeando y afectando la conservación de los restos, así como una evidente falta de consolidación de las estructuras. Lo positivo es que el yacimiento se encuentra protegido perimetralmente por los muros del cementerio y su acceso permanece cerrado. No existen senderos adecuados para la visita dentro del yacimiento.
FUENTE:http://www.viajerosencortomalaga.com/070002001.html


lunes, 2 de julio de 2018

ANTEQUERA: Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera



El Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera está formado por los Dólmenes de Menga, Viera y El Romeral. Constituyen uno de los máximos exponentes del Megalítico en Europa, las primeras formas de arquitectura monumental de la Prehistoria. Según los datos disponibles estas construcciones datarían del Neolítico, con más de 6.500 años. Recientemente el Conjunto Megalítico ha sido declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.

El Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera consta de dos recintos. El primero es el Centro de Recepción y los dólmenes de Menga y Viera, y en el segundo se encuentra el Tholos de El Romeral.

En lugar de orientarse hacia el sol, como era habitual en la época, estos templos fueron orientados hacia la naturaleza que les rodeaba. El Dolmen de Menga se orientó hacia la Peña de los Enamorados, montaña que recuerda a una figura humana por su singular forma. El Tholos de El Romeral se orientó hacia el paisaje kárstico de El Torcal de Antequera, mientras que el Dolmen de Viera fue el único que se orientó al sol.

Al espectacular paisaje de los Dólmenes de Antequera se unen El Torcal y la Peña de los Enamorados, conocido en su conjunto como Sitio de los Dólmenes. Una visita obligada para aquellos que quieran conocer la cultura prehistórica y disfrutar de un entorno natural único.















































TORROX: Necrópolis romana

Los restos encontrados en el Faro de Torrox -casas, termas, hornos, factoría y necrópolis- hacen pensar de este enclave podría corresponder a la ciudad de Caviclum, situada en el conocido Itinerario de Antonino, entre Mainoba, desembocadura del río Vélez, y Sexi, la actual Almuñécar. La necrópolis de Torrox estaba situada en dos emplazamientos. Una de las zonas, en la que se ubicaban los enterramientos de los siglos I-IV, ha sido destruida por las actuales edificaciones del pueblo. En estos enterramientos se depositaba al difunto con su ajuar correspondiente, cerrándose con losetas de barro a dos aguas al tiempo que se colocaba en los extremos dos trozos de loseta en forma cuadrada. La otra zona está junto a un acantilado, tal y como observamos; se fecha en una época más tardía, hacia el siglo IV, y los enterramientos se realizaron reutilizando los restos de piletas de la factoría cercana, elaboradas con pequeños ladrillos o cantos rodados embutidos en mortero de cal y arena.